¿Te imaginas que tu hija o hijo sea revisado por un médico cada vez que llega a estudiar? Los niños pueden reportar sus dolencias, malestares, etc. Los perritos no. Nuestro propósito desde un punto de vista profesional es velar por el bienestar físico, emocional y comportamental de nuestros estudiantes caninos.
El recibimiento de nuestros perritos es un momento importante, a diario queremos saber cómo llegaron, en qué condiciones se encuentran y según el caso de que forma podemos ayudar. Para cumplir este objetivo, contamos con un equipo de apoyo clínico veterinario quienes realizan una revisión individual de cada perrito, nuestro Check-in veterinario consta de una revisión de ocico, orejas, dentadura, ojos, irrigación de encías, piel, almohadillas, revisión del sistema óseo y muscular, cola y rabo.
En caso tal en que encontremos alguna irregularidad tenemos un equipo de apoyo, convenio con el laboratorio clínico para la lectura de muestras y el respaldo de dos prestigiosas clínicas veterinarias 7/24.
Un segundo momento del Check-in veterinario consta del monitoreo en áreas específicas con el objetivo de revisar sus deposiciones, orina, locomoción y estado de ánimo. Este proceso se realiza de forma mancomunada entre nuestros Coordinadores de Bioseguridad Orgánica – CBO y nuestro equipo clínico veterinario, igualmente si hallamos alguna irregularidad lo reportamos a su correspondiente familia, activamos nuestro protocolo clínico de bioseguridad y si es necesario se tomamos una muestra para su análisis, nosotros aprovechamos la cercanía a Bogotá para que el mensajero del laboratorio recoja la muestra y sea analizada en la mañana, de tal manera tener una lectura y ayuda oportuna el mismo día.
Luego que nuestros estudiantes caninos han terminado este protocolo que realizamos a diario, comienzan a disfrutar de sus clases, de sus actividades y de todo el cariño y cuidado que les podemos brindar.